CAMINA… SOLFEANDO…

El último de los pasos que uno debe dar es el que va delante de otro!

Tú lo sabes… si lo único que hay que hacer para encontrar algo es ponerse a buscarlo… lo único que hay que hacer para “llegar a algún sitio” es ponerse a caminar…

Hay tres claves, que a modo de resumen, me tomo la licencia de nombrar aquí utilizando esta palabra inventada: “solfeandar”
Para mí, tres claves que motivan cada paso, para dar de sí algo más la vida… para “pasar por la vida” y no dejar que “la vida pase por mi”…

Sol.

Que cada paso nos recuerde aquello que nos da luz y calor, aquello que “viene de arriba” y me trae energía y positivismo… llámalo como quieras sin olvidar lo que te hace brillar, lo que te ilumina,…

Fe.

Descubrir que cada día consiste en enfrentar dudas con certezas y seguridades con inseguridades… En una especie de acto de fe constante… asumirlo y quererlo, vivir confiadamente… Quien busca razonamiento a cada punto de su existencia, quien sólo busca con el afán de encontrar conclusiones,… se ve siempre supeditado a dar con soluciones que, en ocasiones, nunca llegan. Por el contrario, quien vive abierto, quien se deja llevar, quien no planifica hasta el último segundo de su día a día… tiene la posibilidad de sorprenderse, de encontrase, de crecer, de afrontar,…

Andar.

Que el camino te pille caminando, que quien te encuentres te encuentre en movimiento…
Descubre que todo horizonte, todo destino, toda meta,… está en movimiento.
El mundo está exigiéndote cada instante que tú te pongas en marcha; la “gracia” de caminar está justo en tropezar, equivocarse, volver a dar un paso, seguir las señales,… y caminar merece penas, pero sobre todo alegrías.

Por lo demás si confías, si caminas… (o si me lo permites… si “sol-fe-andas” ) Dios dirá…